Que el miedo no te frene
El miedo es una parte normal de todos nosotros, sin embargo, cuando el temor nos frena, es momento de decidir hacer algunos cambios en nuestra vida y buscar la ayuda que consideremos necesaria.
No es tan fácil como un día simplemente levantarte y decidir que ya no le vas a tener miedo a nada. Si así fuera, el trabajo de los psicólogos y terapeutas no tendría caso alguno.
El comenzar a trabajar en dejar atrás nuestros miedos, es una experiencia, que en muchos casos, se puede tomar una vida entera, y lamentablemente, eso no te garantiza al cien por ciento que jamás vuelvas a ser atacado con esos miedos.
Sin embargo, vale la pena que te atrevas a intentar dejar atrás todos esos recuerdos e ideas dañinas, que te han impedido llegar más lejos en tu vida.
Quizás pienses que así estás bien, que no vale la pena que intentes algo bueno, ya que te sientes a gusto en el sitio o con la persona con la que actualmente te encuentras. Pero pregúntate si en realidad te sientes feliz o simplemente estás estancado por miedo o costumbre. De ser así, comienza a pensar de qué forma podrías comenzar a trabajar para liberarte de esas ataduras.
¿Es acaso una relación de dependencia con una persona o lugar lo que te impide llegar más lejos? ¿Tienes miedo de dejar ir un recuerdo o a una persona porque te da miedo encontrarte con el vacío temporal que sentirás en tu alma?
Tómate el tiempo que creas necesario para responderte a tí mismo esas preguntas, pero eso sí, ten cuidado de hacerlo con total honestidad. Piensa en sí en verdad te estás aferrando a algo que aporta algo bueno a tu existencia o es simplemente el temor hablando por tí.
No, no te vas a levantar un buen día y te vas a deshacer de tus miedos innecesarios así, como si nada. Te va a costar ,mucho trabajo en un principio, e incluso en un principio vas a sentir algunas veces una gran necesidad de volver a caer en esa situación de la que tenías tiempo intentando escapar.
Eso es perfectamente normal. Tienes que saber, que el dejar ir es un proceso de cambio, y como tal, es posible que te lleve un tiempo el acostumbrarte a dejar atrás hábitos que tienes arraigados dentro de tí. No te preocupes, lo lograrás, pero es importante que seas benévolo contigo mismo y que sobre todo, te armes de mucha paciencia.
Una vez que ya tengas en la mente tu deseo de cambiar, sé constante para que logres ver un cambio. Recuerda que todo en la vida tiene un proceso, y que las cosas que en realidad valen la pena, no se logran en una hora o dos. No olvides que es mejor trabajar constantemente y ver un poco de progreso día a día, que tratar de resolver todo en un día.
Si sientes que de pronto te falta la inspiración, puedes comenzar por pensar en qué harías si no dejaras que el temor dominara tu vida. ¿Qué harías si tuvieras plena confianza en tí mismo?
Viaja al pasado por un instante y recuerda esos sueños que tenías en tus años mozos. ¿Crees que con un poco más de empeño podrías hacer realidad alguno de ellos? La edad es únicamente un número, ya que no hay límite real para todos aquellos que tienen la mirada puesta en hacer realidad lo que más anhelan.
Eso no implica que te quedes atorado en el pasado, ya que el presente es lo único que tenemos. No olvides tus responsabilidades, pero no dejes de lado por nada ni nadie tu lucha por no dejar que el temor domine tu vida. Es posible ayudar a los demás, sin dejar a un lado tu bienestar personal.
Enfrentar tus miedos requiere una enorme dosis de voluntad y de deseo por salir adelante, pero aún así, es probable que más de alguna vez sientas que te vas a quebrar antes de llegar a la meta. No desfallezcas. Recuerda dónde empezaste y lo lejos que has llegado. No importa si las demás personas no lo ven. Celebra cada uno de tus avances.
Si aún así sientes que los miedos se te salen de las manos, no sientas temor de buscar ayuda, incluso profesional. Hay profesionales de diversos tipos y de varios presupuestos. Incluso, dependiendo del país en el que vivas, podrías tener a tu disposición líneas de apoyo psicológico gratuito vía telefónica que son in excelente punto de partida para encontrar ayuda más especializada.
Toma tu tiempo y no dejes de buscar, hasta que encuentres aquello que te haga sentir con la fuerza necesaria para recuperar el control de tu vida.