Dilo de una vez
Ya no intentes esconder lo que sientes por mí
Dime que me amas, con la infinita libertad que el océano le da a cada una de sus olas. No lo digas por compromiso, sino porque lo sientes en el rincón más profundo de tu corazón. Dime que me amas, porque yo siento lo mismo por ti, mi buen amor. No dudes de la verdad que se me escapa por la mirada, cielo mío, ya que tu belleza es todo lo que ansío ver en mi vida. Mi corazón late por ti, y parece que no te importa en lo absoluto.
Háblame del amor con la fluidez que un río encuentra en su cauce. Permíteme escuchar tus palabras sinceras, desprovistas de obligación, y cargadas con el peso de tu sentir más profundo. Susurra que me amas, porque en cada latido de mi corazón, la respuesta es igual hacia ti, mi amado. No titubees ante la certeza que encuentras en mis ojos, en mis gestos, pues eres el reflejo de la belleza que da sentido a mi vida. Mi ser late en sintonía con el tuyo, y a pesar de ello, parece que mi latir se pierde en la vastedad de tu mundo.
Dices que el amor nos une en un infinito abrazo, pero a veces siento que tus palabras se desvanecen en el aire, perdidas en la vastedad de la nada. ¿Acaso soy culpable de tu aparente indiferencia, de esta distancia que parece surgir entre nosotros?
Anhelo que ya no seas como un témpano de hielo, tan frío y distante. ¿No percibes mi deseo de arder en las llamas que emanan de ti? Quiero que mis emociones encuentren su hogar en tu calor.
Te necesito, pero no voy a perder la dignidad por ti. Sé que merezco un amor que enaltezca mi alma, en vez de uno que la lastime.